Óscar Gayoso Rey. Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital San Rafael.
Óscar Gayoso Rey es uno de los seis traumatólogos del Hospital San Rafael y además está adscrito a la Mutualidad del Futbolista. Un servicio muy vinculado a la historia del centro, desde los tiempos de su fundador, Rafael Hervada. Gayoso atiende en el San Rafael a los futbolistas aficionados de menos de 16 años, gracias al Plan Xogade de la Xunta para fomentar la práctica deportiva. Las lesiones más habituales son las de rodilla, articulación en cuyo tratamiento se ha especializado durante su trayectoria profesional.
El doctor Gayoso reconoce que los deportistas aficionados no cuentan ni de lejos con los medios que tienen los de élite, pero sobre todo llama la atención de los aficionados al deporte como el running que deciden echarse a correr a los 40 años sin tener conciencia de la necesidad de prevenir. “Vamos mal”, reconoce.
-Su especialidad es la rodilla, ¿No?
-Bueno. Intento hacerlo bien en rodilla (se ríe). Además de mi trayectoria de tres años, desde hace seis meses con la Mutualidad de Futbolistas hago muchas cirugías de lesiones de rodilla.
-Antes los traumatólogos eran traumatólogos y ya está, pero ahora están muy especializados.
-Sí. Es verdad. Es una especialidad muy amplia y tenemos que especializarnos para hacerlo mejor. Si no, no estaríamos a la última en todas las cosas para ofrecer al paciente el mejor servicio posible, que es lo que queremos. Inicialmente nos especializamos por miembros -unos saben más de la parte superior y otros, de la inferior- o en técnicas. Uno puede ser experto en artroscopia y las hace de hombro, cadera, rodilla…
-¿Es fácil especializarse?
-No. En la Facultad tienes una visión general de la medicina y sabes más o menos lo que te gusta. Durante la residencia ves cosas pero aprendes de todo. En el San Rafael éste es un servicio bastante grande, con seis traumatólogos, y podemos distribuirnos según nuestras preferencias. Hay que hacer muchos cursos, ir a ver cómo operan otros cirujanos para hacerlo lo mejor posible, con las últimas tecnologías y tendencias, que es lo que te da el éxito. Es mucho trabajo.
-¿Cómo vamos en general en prevención? Porque habrá cosas que tienen que ver con la rodilla empiezan en los pies, con una buena o mala pisada.
-En general vamos mal. Ahora por ejemplo está muy de moda el running, gente de 40 0 50 años que no ha hecho mucho deporte antes y se pone a correr. El que piensa un poco elige la zapatilla, pero esta práctica supone someter al cuerpo a un desgaste y un estrés para el que no está preparado. Hay una técnica de correr y, según el apoyo y la carga que hagas de tu pie, te hace falta un calzado u otro o incluso unas plantillas. En una carrera de 10 kilómetros das 10.000 pasos de media, tienes 5.000 impactos en cada pie.
Con el ‘running’ no sólo sufre el tren inferior.
-¿Cómo se prepara uno para ese estrés?
-Es muy importante hacer ejercicios compensatorios de la zona abdominal, lumbar, de glúteos, para manejar mejor el cuerpo. Así se evitan las lesiones. Al principio la gente empieza bien, entrena seis meses, corre 10, 12 o 15 kilómetros sin problema pero se va a un maratón y pincha. Aparecen las lesiones, las sobrecargas que luego son muy difíciles de recuperar.
-¿Cuál es su recomendación para hacerlo bien?
-Un preparador físico o un entrenador personal durante los 3 o 6 primeros meses para asesorar sobre la forma física y la musculatura a trabajar. En cada deporte es importante la posición; por ejemplo, la forma de correr o que la bicicleta esté adaptada a tus medidas. Una vez que aprendes, puedes seguir solo, pero a lo mejor tienes un largo de zancada inadecuada o el grado en que subes la pierna al correr te puede generar una sobrecarga en los glúteos… Es bueno que de vez en cuando te echen un vistazo para corregir desviaciones.
-¿Y La forma de pisar? ¿Causa muchos problemas?
-Sí, claro. A veces diagnosticas a alguien una tendinitis rotuliana pero no sabes cuál es la causa. Tienes que estudiar por qué. Eso es lo difícil. Hay que analizar qué actividad hace, cómo la hace. A lo mejor tiene miembros de distinta longitud o un apoyo horrible. Es nuestro trabajo, acompañados de fisioterapeutas, rehabilitadores o incluso entrenadores personales.
-¿Cómo puede saber un padre o una madre si su hijo pisa mal?
-Realmente no es fácil de percibir, sobre todo si no sabes. Yo a veces por la calle y me fijo cómo camina la gente por deformación profesional. Una revisión cada seis o doce meses estaría bien si hacen un deporte de competición para intentar prevenir lesiones. Ver cómo camina, cómo hace los apoyos, cómo está muscularmente, si está compensado o no, si tiene que trabajar otros grupos musculares…
-¿Y cuánto de problemático tiene ser pronador o supinador?
-Analizar la suela del zapato nos da bastantes pistas de cómo apoya o cómo carga uno. Muy poca gente camina de forma simétrica, con la misma carga, pero el cuerpo humano es muy listo y tolera muchas cosas. Hasta que llega un momento que le exiges tanto que protesta. Depende de la persona. A priori, si tienes una deformidad es más probable que te dé molestias. Pero luego hay sorpresas; gente con pies planos que hace deporte profesional sin sufrir.
Corregir de pequeño para no sufrir de mayor.
-Hablemos del valgo de rodilla, de las piernas en X…
-La evolución normal es que nacemos con las piernas en varo, en paréntesis, y luego se suelen poner un poco en X. A partir de los 7-8 años, van cogiendo la forma definitiva de las rodillas. Si no tienes un eje neutro; tienes las piernas muy en valgo o en varo, conviene corregirlo con unas plantillas para distribuir mejor la carga. Si no, se gasta una parte de la rodilla más que otra. No va a pasar en 5, 10 o 15 años, pero si es una gran deformidad, te pasará con 50 o 60 años y lo que corrijas de pequeño no lo sufres de mayor.
-Hablamos mucho de futbolistas, pero el deportista español más laureado de la historia padece de las rodillas. ¿Qué opinas como médico de Rafa Nadal y sus lesiones?
-La ventaja de Rafa Nadal es que tiene un físico impresionante que le ha permitido aguantar partidos de 5 horas con una velocidad de piernas y unos apoyos increíbles, pero, claro, ese cuerpo sufre. Su tenis es muy distinto al de otros jugadores, como Djokovic o Federer. Está muy aconsejado por especialistas y ha conseguido superar estas lesiones y volver a ser el número 1. Hay otros deportistas que tienen que retirarse mucho más jóvenes porque no aguantan.
-¿Y cómo está de rodillas la Selección Española en el Mundial?
-Bien. Tenemos la suerte de que el doctor García Cota, que es médico de la Selección, es gallego, o sea, que estamos bien representados. Hay un equipo médico muy importante detrás de ellos, que es lo habitual en los deportes de élite, no tanto en el aficionado. Esperemos que no haya ninguna lesión y que ganemos.