Los videojuegos o el juego online son una de las formas de entretenimiento más extendidas entre la población joven. Desde hace años diversos especialistas en conductas adictivas han alertado de los peligros de un uso abusivo, especialmente entre los menores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de catalogar la adicción a los videojuegos como un trastorno de salud mental. Hoy te explicamos el porqué de esta decisión y lo que supone. Todo tiene que ver con la undécima actualización de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) o ICD-11, por sus siglas en inglés.
La CIE-11 o IDC-11 es un catálogo que la comunidad médica elabora desde hace 70 años para «identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo«. Incluye más de 55.000 códigos que la OMS emplea para hablar de diferentes afecciones, traumatismos y causas de mortalidad.
Un documento vital
El objetivo es entender de qué enferma y muere la población mundial pero también unificar el abordaje de las distintas dolencias y las técnicas para tratarlas y curarlas. Es un documento de vital importancia que ofrece un lenguaje común. Además, permite a la comunidad sanitaria compartir información en todo el mundo.
La CIE-11 es un documento vivo, que la OMS actualiza para incluir nuevas dolencias o tendencias en la salud pública mundial. La edición número 10 entró en vigor en 1990. 28 años después y tras 10 de consultas, la OMS acaba de publicar su propuesta para la versión 11. La organización la presentará durante la celebración de la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2019 y entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
El juego, un trastorno de salud mental
Una de las modificaciones que ha generado más revuelo desde la publicación de la propuesta de la OMS es la inclusión del «trastorno de los juegos» (en inglés, gaming disorder) dentro de la lista de los trastornos mentales. Esto supone situarla al mismo nivel que la adicción a apostar. Desde que su publicación, el pasado 18 de junio, el debate no cesa.
Este reconocimiento no significa que quien juegue online o en una consola tenga problemas de salud mental. Supone que el abuso de los videojuegos podrá ser reconocido y tratado como una enfermedad. Esto implica además que las instituciones asuman responsabilidades para su prevención.
¿Cuándo se da una adicción a los videojuegos?
LA OMS entiende que se produce una adicción a los videojuegos cuando se produce “un comportamiento persistente o recurrente de juego» online u offline. Define unos síntomas y efectos característicos:
- “Falta de control sobre la frecuencia, duración, intensidad, inicio, finalización y contexto de la actividad».
- “Prioridad creciente» al juego frente a otras actividades e intereses vitales diarios.
- La conducta continúa o aumenta a pesar de la aparición de efectos negativos.
- El patrón es severo; produce un “deterioro significativo” en el ámbito personal, familiar, social, educacional y ocupacional, entre otros ámbitos.
- El comportamiento como se mantiene durante al menos 12 meses, aunque puede diagnosticarse antes si el paciente reúne los signos descritos y padece síntomas graves.
La decisión de la OMS es discutida por profesionales de la psiquiatría y la psicología. Estos profesionales sí reconocen la existencia de una adicción a los videojuegos pero cuestionan su inclusión en la clasificación. Advierten de que la adicción, sea a una sustancia o a un comportamiento, presenta el mismo síntoma: El adicto convierte el objeto de su dolencia en el centro de su vida. El tratamiento, argumentan, está basado en todos los casos enterapias cognitivo-conductuales.
La transexualidad deja de ser un trastorno
La CIE-11 incluye otras modificaciones. Una de las más significativas es la eliminación de la transexualidad de la lista de enfermedades mentales. La OMS recogerá ahora esta condición entre las «relativas a la salud sexual» junto a otros conceptos como «disfunciones sexuales» o «trastornos relacionados con dolencias sexuales».
«El razonamiento es que existe una evidencia clara de que no es un trastorno mental. Clasificarlo así puede causar un enorme estigma para las personas transgénero. Pero sigue habiendo necesidades importantes de atención médica que pueden satisfacerse mejor si la condición está codificada bajo el ICD», explicó la OMS.
La organización ha decidido sin embargo incluir en la CIE la adicción al sexo. La define como un desorden de comportamiento sexual compulsivo definido por “un patrón persistente de falla para controlar los deseos o impulsos sexuales intensos y repetitivos que resultan en un comportamiento sexual repetitivo”.
La CIE más accesible y mejor documentada
Además de los avances médicos, la nueva edición de la CIE ha sido lanzada por primera vez en versión totalmente electrónica para facilitar su acceso. Está disponible en 43 idiomas y ha batido el récord de participación de profesionales sanitarios, con un total de 10.000 propuestas de revisión.
La CIE-11 contiene 7 nuevos capítulos, entre ellos uno sobre la medicina tradicional utilizada en países como China; la resistencia bacteriana, nuevas precisiones sobre la diabetes o el cáncer de piel.