La fundación San Rafael colaboró el 28 de junio en la 12ª edición del congreso Lo Que de Verdad Importa. Los protagonistas de esta edición fueron Antonio Pampliega, Alejandro Gómez “Tuco” y Lola Fernández Ochoa.
Se esperaba con ansia la cita con la que cada año colabora Fundación San Rafael, una de las entidades que hacen posible que Lo Que de Verdad Importa eche ancla en la ciudad herculina.
Con un aforo presencial reducido por las medidas con las que llevamos conviviendo más de un año, y con un gran número de seguidores a través del streaming, Lo Que de Verdad Importa volvía a pisar tierras gallegas después de muchos meses de exclusividad online.
En el congreso, moderado por Pilar Cánovas, las emociones se percibían desde el comienzo al recordar la situación que obligó a disfrutar de estos eventos de forma digital.
La intensidad de las emociones subía al comenzar las ponencias de Antonio Pampliega, recordando su secuestro por Al Qaeda y su emotiva vuelta a casa; Alejandro Gómez “Tuco”, quien lucha contra un cáncer y una esclerosis múltiple sin perder la positividad; y Lola Fernández Ochoa que, estableciendo una comparación entre sus vivencias y las piedras que más pesan en la mochila de cada uno, hizo un alegato para dejar de llorar y empezar a disfrutar.
Antonio Pampliega: “No tengáis miedo a soñar”
Antonio Pampliega, consciente de que un gran número de asistentes eran jóvenes, empezó su intervención con la siguiente frase: “Esto no es el fortnite, es la vida real”. Pampliega apoyó su intervención con imágenes y vídeos sobre su trabajo, su secuestro y su vuelta a casa. Esto hizo que las emociones de los asistentes estuvieran a flor de piel.
Las durísimas imágenes del trabajo de Pampliega se contraponen con el último recurso gráfico que mostraba al público: El nacimiento de su hijo. Finalmente, animaba a todos los asistentes a que no tuviesen miedo a soñar, pero que sobre todo soñasen con lo que de verdad importa.
Alejandro Gomez “Tuco”: “Nunca es tarde en la vida”
“La vida siempre te tiene guardado algo bonito”, así terminaba Alejandro Gómez “Tuco” su intervención en el congreso Lo Que de Verdad Importa.
“Tuco”, como le llaman la mayoría, descubrió los regalos que la vida le tenía guardados cuando le diagnosticaron un cáncer y, años más tarde, esclerosis múltiple. “Tuco” no pierde la sonrisa y se dedica a lo que más le apasiona: su profesión de peluquero siguiendo la tradición familiar y disfrutar de la vida con su mujer y sus dos hijos.
Su ejemplo de superación y su ánimo para afrontar la vida fueron un verdadero regalo para todos los asistentes.
Lola Fernández Ochoa en Lo Que de Verdad Importa: “No podemos anclarnos en el dolor”
Portando una mochila llena de piedras de colores, Lola Fernández Ochoa establecía una comparativa entre cada una de esas piedras y su entorno, familia y amigos.
Una de las piedras más especiales que mostró Fernández Ochoa fue la de su hija pequeña, Carolina, y los problemas de salud a los que se enfrenta desde su nacimiento. Lola mostraba también las piedras que hacían referencia a su marido, su hija mayor, su hermana Blanca y su “clan” de familia y amigos, sus grandes apoyos.
Para concluir con su intervención, quiso animar a los asistentes a dejar de llorar y a ser positivos, siendo conscientes de que muchas veces la vida nos llena una mochila de piedras, pero hay que saber darle la vuelta y aprender a vivir.
Las vivencias de los tres protagonistas de la jornada Lo Que de Verdad Importa, fueron perfectamente resumidas en la intervención de Dolores Estrada, Directora de Fundación San Rafael, cuando afirmó que lo que realmente une a las personas y, concretamente a los testimonios de Pampliega, Tuco y Fernández Ochoa, es el hilo rojo del amor.
Dolores Estrada, también destacó la formación, investigación y acción social como leitmotivs de la Fundación San Rafael y concluyó su intervención en la 12ª edición del congreso Lo Que de Verdad Importa en A Coruña felicitando a los ponentes y haciendo un firme alegato para “mirar más desde el corazón, porque es lo que de verdad importa”.